domingo, 16 de noviembre de 2014

Carta de Feto a su Madre





Querida madre,

   No tengo palabras para expresarte la ansiedad y la impaciencia con que me precipité sobre aquel pequeñito globo de luz que me ofreciste como simiente bendita, adhiriendo-me a él como un náufrago se agarra a la tabla salvadora.

   Después, me tranquilicé. Al final, ya era señor de un gránulo microscópico, un pequeño terrón de azúcar, repleto de energía. Todito mio! Me sentí importante, recibí de ti y de mi padre una herencia de valor inestimable. Vino, entonces, aquella sensación agradable de potencia, de que yo era capaz de vencer, a pesar de todas las angustias que traía por dentro.

   Me deslicé, después, por un largo tubo, como si estuviese en un tobogán, rodé, rodé y caí en una caverna oscura, pero, gracioso! no tuve miedo. Su interior era acogedor, con jugos nutritivos, pozos llenos de líquidos cálidos y el suelo de felpa.

   Todos los mecanismos de mi herencia trabajaban a pleno vapor. Yo ya tenia el tamaño de una cabeza de alfiler . Íntimamente, sabia que alguna cosa no funcionaba bien, pero yo tenia fe, acreditaba que aquella angustia que traía por dentro, un día terminaría.

   Como el barro en los moldes de alfarero, plasmaba mi cuerpo en las retortas de esta caverna. Me desarrollé. Crecí, obedeciendo a un programa inexplicable.

   Un día, mostraron mi imagen para ti, aconsejándote expulsarme, porque estaba mal formado, traía imperfecciones. "Era un monstruo". Fue una tempestad dentro de la caverna, donde me abrigo. Tus lagrimas eran lluvias torrenciales. Tus pensamientos, rayos fulminantes de luminosidad terrible extendiéndose en el ambiente oscuro...: "¿Porque Dios me olvidó? ¿Porqué me castigó? ¿Por qué recibo en mi vientre un fruto deteriorado? ¿De que me culpan?"

   Recogí todos tus pensamientos y todas tus angustias. Y desesperado, del fondo  de mi conciencia respondí:

   ¡¡"Mamá, Dios no te olvidó, Él te escogió!! Las madres de hijos normales son misioneras del amor, pero las madres de hijos deficientes son ángeles de los cielos colocadas en la Tierra.

  ¡¡ Soy un fruto deteriorado, mamá, pero estoy deficiente, no soy deficiente!!

   Momentáneamente, mi forma está defectuosa, pero, en el fondo de mi inconsciente, yo no soy así.

   ¡No te culpes, madre! ¡No te culpes por mi presentación!¡ Cuando te muestren, nuevamente, mi retrato en la caverna, ten piedad de mi pobre forma y dame la oportunidad de vivir lo que me fue designado!.

   Necesito de ti, de tu ternura, de tu renuncia. Llevaras contigo para siempre mi gratitud.

   Soy viajero del infinito, mi tiempo está determinado por Dios.

   Recogiste mis respuestas de forma imprecisa.

   Ya son altas horas de la noche, en el momento en que un computador invisible me ayuda a escribirte mis pensamientos.

   Mañana deberías internarme para retirarme a la fuerza de la caverna. Estaba todo marcado.

   Acabas sin embargo de leer un periódico, en que viste la mano pequeñita de un feto cogiendo el dedo del cirujano que lo estaba operando en el vientre materno, para salvarlo de la muerte. En este momento, fue como si recibieses, de forma clara, de una sola vez, todos mis pedidos de socorro. Decidiste que yo continuaría viviendo el tiempo que me fue determinado.

   ¡¡Ah!! madre, no puedes oír, perfectamente mi llanto de alegría, pero registra mis pensamientos inarticulados:

   ¡Gracias, madre!¡¡ Eres el ángel del Cielo que me arranca de las tinieblas para la luz!!

   ¡Un día, después de mi muerte, cuando las estrellas vuelvan a brillar en mi Cielo nuevamente, nosotros volveremos a encontrarnos. Nos abrazaremos, sonriendo y llorando de felicidad, porque mi forma estará tan bella como la luz del resplandor de la luna!

   ¡¡Hasta siempre, ángel de mi vida!!

   Besos del hijo agradecido, que no la olvida.

                                                    Del libro...: El Clamor de la Vida, por Marlene Nobre

sábado, 20 de septiembre de 2014

Cielo e infierno

¡¡¡Gracias Chico por la herencia que nos dejaste!!!

Cielo e Infierno


   En materia de premios y castigos, definidos como cielo e infierno, supongamos a estar ante un padre amoroso pero justo que reparte su propiedad entre los hijos y con ellos se asocia abnegadamente, para que cada uno gane prestigio y crezca, de manera que disfruten de la totalidad de sus bienes.
  
   El progenitor compasivo y recto, concede a los hijos, en régimen de gratuidad, los recursos de la finca divina:

          la vestimenta para el cuerpo;

          la energía vital;

          la tierra fecunda;

          el aire nutritivo;

          el refugio del valle;

          las aguas que circulan;

          los estanques naturales;

          la sumisión de los diferentes reinos de la naturaleza;

          la organización familiar;

          los fundamentos del hogar;

          la protección de las leyes;

          los tesoros de la escuela;

          la luz del raciocinio;

          la riqueza de los sentimientos;

          los prodigios del afecto;

          los valores de la experiencia;

          la posibilidad de servir...

          Los hijos reciben eso automáticamente, sin que se les reclame ningún esfuerzo, pues el padre solo les pide que se perfeccionen mediante el deber noblemente cumplido y que se consagren al bien de todos a través del trabajo, que habrá de valorizar su tiempo y sus vidas.

                                           ***

   En esta metáfora, aunque simple, encontramos algunas noticias de la magnanimidad del Creador para con nosotros, sus criaturas.

   Fácil resulta entonces percibir, que con tantos favores, concesiones, dádivas, facilidades y ventajas, entremezclados con bendiciones, beneficios suplementarios, auxilios, préstamos y moratorias, el cielo siempre comenzará en nosotros mismos y el infierno tiene el tamaño de la rebeldía de cada uno.

Del libro Justicia Divina, Psicografiado por Chico Xavier, dictado por el espíritu Emanuel

domingo, 3 de agosto de 2014

Purgatorio



PURGATORIO


   Aprendiste a vencer a los héroes del pasado y también anhelas una oportunidad para la exaltación de la virtud.

   Avanzas por la senda Cristiana y cuando rememoras la época gloriosa de los mártires, te provoca envidia su destino.

   Proviene de encarnaciones anteriores tu entusiasmo por acceder al Ámbito Espiritual como una sublime aparición de mansedumbre, para transmitir serenidad a las almas impenitentes.

   En muchas ocasiones, en el umbral del reposo físico, pides ser admitido en el servicio de los bienhechores desencarnados, para promover tu propio adiestramiento en tareas afines con la instrucción y el consuelo.

***

   Sin embargo, casi nunca te acuerdas de que te allas en el mundo como quien vive temporaria-mente en el purgatorio.
   
   No es necesario que entregues tu propia carne a los dientes de las fieras para demostrar tu fe en Dios, ni que maltrates tu cuerpo denso para ejercitar los menesteres de la caridad.

   El amor infinito se expresa por todas partes, y la tierra donde respiras gira a cielo abierto.

   Desde la parcela de lucha que el pasado te ha confiado en el presente, reflexiona sobre el ideal de servir y atraparas el divino momento de auxiliar, sea donde fuere.
   
   Tienes dentro de tu casa padres que sufren, hijos preocupados, hermanos desdichados, parientes que agonizan.

    Identificas en el trabajo a jefes irritables, subalternos amargados, clientes exigentes, colegas-enigmas.

   En el campo social enumeras amigos-problemas, adversarios gratuitos, compañeros frágiles, observadores intransigentes.

   Tanto en los callejones de mayor sencillez, como en las mas amplias avenidas, compartes experiencias junto a corazones a quienes la sombra enredó en la trama de las pruebas difíciles.

   Todos, sin excepción, esperan en ti una migaja de amor, una limosna de paciencia.

***

   ¡Purgatorio! ¡Purgatorio!... Todos nosotros, conciencias endeudadas, estamos en él.

   No obstante, el remedio es un camino para la curación.

   Ayuda a tus semejantes, y tus semejantes te ayudarán.

   Quienes nos rodean son grandes necesitados, hoy. Mañana, posiblemente, los grandes necesitados seamos nosotros.

Extraido del libro JUSTICIA DIVINA Psicografiado por Chico Xavier, dictado por el espíritu Emanuel.


jueves, 24 de julio de 2014

Una aclaración sobre el Espiritismo.





   

    Has escuchado opiniones contradictorias referidas a las invocaciones en la doctrina Espírita.

    Adversarios gratuitos han pretendido insinuar que en nuestras reuniones imitamos a los magos y las sibilas de la antiguedad, con la intención de especular con sortilegios y filtros supuestamente milagrosos.

    Sin haber analizado nuestros principios, otros han llegado a creer que nos apoderamos de los recursos psíquicos para vulgares exhibiciones de hipnotismo, como si colocásemos a los intermediarios de la Nueva Revelación en la categoría de bribones y fantoches.

    Sin embargo, es imperioso tener en cuenta, que la institución del Espiritismo, resguarda sus raíces en las nacientes de Cristianismo, simple y claro, con precisas finalidades morales para el perfeccionamiento del alma, como expresión de aquel consolador que Jesús prometió a los tiempos nuevos.

    No admitas que podamos convertir las lecciones del Maestro en practicas y formulas cabalísticas. Las enseñanzas del Cristo, vibran con su pureza en nuestros postulados, con los amplios desarrollos que la Codificación Kardeciana les imprimió.

    En nuestras asambleas, dedicamos el debido aprecio a cada una de las creencias y confesiones.

    Respetamos a los hermanos Católicos, que, con una postura determinada, invocan la Presencia divina y la protección de los Espíritus santificados, en plegarias confiadas y cánticos de loor.

    Respetamos a los hermanos islamistas, que varias veces al día, invocan las bendiciones de Alá.

    Respetamos a los hermanos budistas, que mediante la liturgia que les es propicia, invocan la paz de Sakyamuni, el bienaventurado.

    Respetamos a los hermanos que siguen a Moisés, quienes en diversos preceptos, invocan el amparo del Señor Todopoderoso.

    También nosotros, cuando nos reunimos, invocamos la inspiración del Divino Maestro y el concurso de los instructores, que tienen su domicilio en la Vida Mayor, a fin de que podamos orar y estudiar la verdad, para aprender por qué oramos y por qué creemos, puesto que en la doctrina Espírita, sin la pompa del culto externo ni rituales de procedencia alguna, somos convocados a la fe capaz de afrentar a la razón cara a cara.

    En cuanto a la actitud religiosa que abrazamos, con las investigaciones científicas y las declaraciones filosóficas de nuestra Doctrina Liberadora, nadie puede olvidarse de que Allan Kardec puso en evidencia la necesidad de la alianza entre el razonamiento y el sentimiento de las jornadas del Espíritu, al dar comienzo a la obra monolítica de la Codificación, con una pregunta acerca de la esencia de Dios. 

Del libro Justicia Divina, psicografiado por Chico Xavier, dictado por el espíritu Emmanuel.


viernes, 23 de mayo de 2014

Sabes de eso. Chico



¡¡Nos gustaría besar tus manos con que escribiste tanta sabiduría para todos !!


Sabes de eso



     Observad con sublime enternecimiento a esos dulces niños que son tus hijos, perlas de luz cuyo cofre generaste dentro de tu corazón con las lágrimas que tantas veces contuviste.

   Tomaste un poco de tu sangre, la amasaste con el aliento de tu aliento, adicionaste los mejores sueños y los mas puros ideales, y así forjaste tales maravillas que nacieron de ti como esperanzas en flor.

   Sientes que son frágiles aves que buscan asilo en tu pecho y por eso sabes acoger sus necesidades con cariño incesante.

   Días de laboriosidad y cuidados para preservar su existencia.

   Noches de dolorosa vigilia cuando aparece la enfermedad.

   Alimento, abrigo,escuela, responsabilidades, inquietudes...

   Sin embargo, transcurrido el tiempo, en ningún momento te acordarás de cobrarles impuestos de reconocimiento, ni les exigirás que se conviertan en títeres de tus caprichos.

   Verificar su honradez, su trabajo, su paso recto, su independencia constructiva, representa en realidad el único triunfo que ambicionas.

   Hasta que un día, después de haber estado inclinado sobre tu renuncia durante largo tiempo, aunque esas criaturas transfiguradas en personas adultas cayeran en terribles deslices, en la conquista de la experiencia, sabrás olvidar los pliegues del dolor y recomponer los huesos descoyuntados...

   Sabrás comenzar la lucha de nuevo para ayudar a los retoños de tu propia vida a transferirse de las deudas de la aflicción hacia el júbilo del rescate... Y a quienes reprueben tu devoción y fatiga, porque censuren tu persistencia en el sacrificio, sabrás responderles con la misma reserva de confianza y ternura, y de alegría mezclada con llanto: "¡¡¡son mis hijos!!!"

***

   Eso es lo que sucede en el hogar terrenal donde los seres humanos, aunque imperfectos, no se resignan a marcar a sus propios hijos con el estigma de los esclavos...

  ¿Imagínate la magnanimidad del amor que vibra y reina, infinito, en el Hogar Divino de la Creación!...

Del libro Verdad y Vida, psicografiado por Chico Xavier, dictado por el Espíritu Emmanuel

martes, 20 de mayo de 2014

Cada existencia. Chico Javiet


   Desde nuestros corazones... un abrazo para ti Chico!!!





CADA EXISTENCIA


    Es como si refrenaras esperanzas que trataran de estallar, y por eso sufres la imposibilidad transitoria de alcanzar el ideal que procuras.

   Quieres concretar los mejores sueños, aspiras al estudio edificante del Universo, ansías conquistar la cúspide de la Ciencia y del Arte, te atormentas por lograr felicidad y lloras en el intento de integrar tu propia alma al amor supremo...

   Sin embargo, casi siempre tu corazón es todavía prisionero de la deuda, a semejanza de un diamante incrustado en un guijarro.

   Existen problemas que demandan una existencia completa de renuncia constante, para lograr que el hilo del destino se afine y se desenrede.

   En vista de eso, no desertes de la prueba que te somete temporariamente a grandes tribulaciones.

   El hogar cargado de sacrificios, la familia consanguínea transformada en una forja ardiente, la viudez como expresión de exilio, la obligación como una soga atada al cuello, el compromiso con apariencia de cadena y la molestia física parecida a una espina clavada en la propia carne, constituyen liquidaciones a largo plazo, o bien un ajuste de cuentas en cuotas, para que cuando llegue la liberación nos confiera felicidad.

   Rescata sin rebeldía tu propio camino.

   Mientras exista inquietud en la conciencia, queda resto por pagar.

   Agradece las dificultades y los dolores que forman un cerco a tu alrededor.

   Cada nueva existencia en el ámbito físico, puede ser un paso adelante que te proyecte hacia la vanguardia luminosa.

   Misericordia en la Justicia Divina, consuelos inefables, brazos amistosos, orientaciones renovadoras o auxilio constante, no te faltan en ningún momento; pero de ti depende aceptar, postergar, reducir, facilitar o incrementar el precio de tu libertad.

                                                         Del libo: JUSTICIA DIVINA, de Chico Xavier, por el Espíritu Ammanuel 

domingo, 23 de marzo de 2014

Faltó el punto de referencia



Faltó el punto de referencia

Era un empresario exitoso, casado, padre de dos hijos, con una esposa virtuosa; Jorge Luis tenía todo lo necesario para ser un hombre realizado y feliz.
No obstante, estaba lejos de eso.
Una persistente ansiedad le perturbaba, sin que supiese definir su origen. Esto lo dejaba tenso e irritado, con repercusiones negativas en su salud: presión arterial desajustada, disturbios circulatorios, colesterol alto, gastritis, jaqueca, que le molestaban su rutina diaria.
Su amigo Aureliano, simpatizante del Espiritismo, sugirió que se hiciese un tratamiento con pases en el Centro Espírita. Le explicó que las tensiones cotidianas provocan un desgaste energético, tornándonos vulnerables a enfermedades y perturbaciones, la transfusión magnética recompondría sus fuerzas, proporcionándole equilibrio y bienestar. Jorge Luis acató la sugerencia. Tuvo una razonable mejoría, pero en breve sus males se recrudecieron.

Consultado por Jorge Luis, Aureliano consideró:
-La Doctrina Espírita nos orienta que los desajustes físicos y psíquicos están directamente relacionados con nuestra manera de vivir, perspectivas y acciones. Le recomiendo que escriba un diario, analizando lo que debe ser corregido en su comportamiento.
Jorge Luis decidió experimentar la fórmula sugerida, pues otras iniciativas le habían resultado inútiles.

 Disciplinado, durante varios días se dedicó al trabajo de anotar por la noche en un cuaderno secreto, los acontecimientos más importantes. No funcionó. Continuaba tenso, nervioso, con los problemas de siempre.
En el Centro Espírita, conversó con Juliano, experimentado miembro del equipo de atención fraterna. Le explicó que lo que estaba aconteciendo y lo inefectivo de la orientación que había recibido de Aureliano.
El entrevistador ponderó:
-En principio, su amigo está en lo cierto. Nuestros males guardan relación con debilidades y vicios. Anotando diariamente lo que hacemos, podemos efectuar una provechosa evaluación de nuestro desempeño a favor de una vida mejor. Pero no basta con ese registro. Es preciso establecer un punto de referencia, para comparar y ver si estamos haciendo lo correcto. Si no lo hacemos, podemos juzgar como acertado, lo que está errado.
- ¿Y cuál sería ese punto de referencia? –preguntó Jorge Luis.
- En líneas generales, el Evangelio, el más perfecto manual de perfeccionamiento moral. ¿Sabe dónde lo encontrará?
-En la Biblia.
-Sí, Considere que la Biblia tiene dos partes: el Antiguo y el Nuevo testamento. El primero es la historia del pueblo judío. El segundo, que nos interesa más, es la vida de Jesús, con sus enseñanzas y el inicio del movimiento cristiano. ¿Ya lo conoce?
-Confieso que no.
Juliano sonrió.
-No es la excepción. La mayoría  de los religiosos se preocupa por el culto exterior, sin cuidar de la orientación moral. Para facilitar su comprensión, ya que usted es un principiante, estudie durante siete días los capítulos cinco al siete que componen El sermón de la montaña, escrito por el Evangelista Mateo. En él está la síntesis de las enseñanzas de Jesús, Es considerado por muchos, el más bello poema de la Humanidad. En el octavo día vuelva a las primeras anotaciones, teniendo como parámetro el discurso de Jesús.

 Después de cumplir fielmente la orientación, Jorge Luis tomo el diario y estableció las siguientes confrontaciones de lo que hizo, con la orientación evangélica
Diario: Tan pronto como desperté, mi esposa vino con la necesidad de que yo no la amo, que no le presto atención, cosas de mujer. Desconfía de mí, pensando que la estoy traicionando. Me hizo jurar que la amo. Estoy hastiado. Juré para calmarla, engañándola. Pues era imposible evitar la mentira de conveniencia.
Jesús: Oísteis que fue recomendado a los antiguos: “No jurarás en falso. Si no, deberás cumplir tus juramentos”. Pero yo os digo que no juréis de forma alguna; ni por el cielo, que es trono de Dios; ni por la tierra, que es el descanso de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad el gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro uno solo de tus cabellos. Limitaos a decir: sí, sí; no, no. Porque lo que es mas de esto, del mal procede. (Mateo, 5:33 al 37)

Uno a cero a favor del Evangelio – pensó Jorge Luis sonriendo.

Diario: Mientras conducía, tuve que decir unas groserías. Dije pocas, pero fuertes insolencias, a un conductor imprudente que me hizo una encerrona. Si él hubiese reaccionado, hubiera sido capaz hasta de darle una paliza.
Jesús: Oísteis que fue dicho a los antiguos: “No mataras, y quién mate estará sujeto a juicio”. Pero yo os digo que quien quiera que se llene de cólera contra su hermano, está sujeto a juicio; que aquel que dijere a su hermano: necio, será condenado por el tribunal; y aquel que le dijere: eres fatuo, quedará expuesto al fuego del infierno. (Mateo, 5:21 al 22).

Jorge Luis esbozó una nueva sonrisa: dos a cero.

Diario: En la empresa fue todo bien hoy, ¡muy bien! Finalmente conseguí comprar el terreno para ampliar las instalaciones de mi industria. Aproveché que el propietario está muy mal económicamente, con la soga al cuello, y le pagué una miseria. Ahora nadie podrá detenerme.
Jesús: No juntéis tesoros en la Tierra,  donde la polilla y el  orín corrompen, y donde los ladrones ni minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón (Mateo; 6:19 al 21).

Jorge Luis dejo de sonreír. ¡Tres a cero!

Diario: Recibí la visita del representante de una ONG, pidiendo una donación para un proyecto social. No estaba nada dispuesto a contribuir, pero me animé cuando habló de un libro de oro para registrar los donativos y que habrá una gran publicidad a favor de las empresas donadoras. Di una pequeña contribución, cuando el representante me garantizó que no citaría las cantidades donadas en la donación.
Jesús: Guardaos de hacer vuestras buenas obras delante de los hombres, para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los Cielos. Cuando, pues, diereis limosna, no hagas tocar la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que esos ya recibieron su recompensa. Cuando dieres limosna, no sepa vuestra mano  izquierda lo que hace la derecha, a fin de que la limosna sea secreta; y vuestro Padre, que ve lo que pasa en secreto, os recompensará. (Mateo, 6:1 al 4)

¡Dios mío! –Murmuró preocupado- ¡Cuatro a cero! ¡No acierto ni una!

Diario: El punto negativo de mi día, fue sentir la presencia del idiota de Juan Ramón, que insistía en conversar conmigo. Recomendé al secretario personal a cargo, que lo echasen a la calle. Cuando él dejó mi empresa, llevando consigo valiosa información a un competidor que le pagaba mas, bien que le advertí de que me estaba traicionando y que yo no vería mas su cara. Y así será siempre. ¡Quiero lejos a este traidor!
Jesús: Oísteis lo que fue dicho: “Amaras a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los Cielos,, porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si solo amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? ¿Y si saludáis a vuestros hermanos solamente?, ¿Qué hacéis de mas? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los Cielos es perfecto. (Mateo, 5:43 al 48).

¡Cinco a cero! ¡Increíble mi distanciamiento del Evangelio!

Diario: Después de culminar la jornada de trabajo, llevé a su casa a una de las recepcionistas. ¡Es una atención! ¡Una mujer muy bonita! Estoy dispuesto a hacer una locura con ella, pues, a fin de cuentas nadie es de hierro. Los únicos momentos de relax que tengo, son aquellos en que comparto una aventura extraconyugal.
Jesús: Oísteis lo que fue dicho a los antiguos: No cometeras adulterio”. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer con intención impura, ya adultero con ella en su corazón. (Mateo, 5:27 y 28).

¡Seis a cero! Jorge Luis comenzó a sudar… estaba perplejo.

Diario: Analizando ahora mi día, me siento, una vez más, como un superviviente. El mundo es una selva, llena de peligros y males… Triste  planeta éste en el que vivimos.
Jesús: Son tus ojos la lámpara del cuerpo. Si tus ojos fueren buenos, todo tu cuerposerá luminoso; pero si tus ojos fueren malos, todo tu cuerpo  estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿Cuántas no serán las mismas tinieblas? (Mateo, 6:22 y 23).

¡Siete a cerro!

Entonces Jorge Luis comprendió porque continuaba mal, aun recibiendo tratamiento espiritual.
Infringía diariamente aquellos preceptos básicos que. Según todas las religiones, expresan un reglamento divino.
***
El Evangelio está en el mundo desde hace dos mil años, querido lector.
¡Vente siglos!
La civilización occidental está formada, básicamente, por cristianos, personas que en sus diversas denominaciones religiosas –católicas, evangélicas, espíritas- aceptan a Jesús como Maestro.
Los que se dicen ateos, constituyen una minoría.