domingo, 12 de abril de 2015

CON AMOR




Con amor


"Y sobre todo esto, revestíos
 de caridad, que es el vinculo de la
perfección". Pablo Colosenses, 3:14)

   
   Todo discípulo del Evangelio precisará coraje para atacar los servicios de la redención en sí mismo.

   Nadie dispensará las amarguras de la fe, a fin de marchar con tranquilidad bajo tempestades.

   El camino de rescate y elevación permanece lleno de espinas.

   El trabajo se constituirá de lucha, de sufrimiento, de sacrificio, de sudor, de testimonios.

   Toda la preparación es necesaria, en el capítulo de la resistencia; entretanto, sobre todo esto, es indispensable revestir nuestra alma de caridad, que es amor sublime.

   La nobleza de carácter, la confianza, la benevolencia, la fe, la ciencia, la penetración, los dones y las posibilidades, son hilos preciosos, pero el amor es el telar divino que los entrelazará, tejiendo la túnica de la perfección espiritual.

   La disciplina y la educación, la escuela y la cultura, el esfuerzo y la obra, son flores y frutos en el árbol de la vida, sin embargo, el amor es la raíz eterna.

   Mas, ¿cómo amaremos en el servicio diario?

   Renovémonos en el espíritu del Señor y comprendamos a nuestros semejantes.

   Auxiliemos en silencio, entendiendo la situación de cada uno, temperando la bondad con la energía, la fraternidad con la justicia.

   Oigamos la sugestión del amor, a cada paso, en la senda evolutiva.

   Quien ama, comprende; y quien comprende, trabaja por un mundo mejor  


Del libro, Viña de Luz, psicografiado por Francisco Cándido Xavier,
dictado por el espíritu Emmanuel